La revolución verde, ha traído consigo el uso de agroquímicos que hacen parte de la agricultura convencional, los cuales, no solo cumplen su función de acabar con plagas o aportar de alguna forma a los cultivos, sino que también afectan negativamente, la salud, la vida y el bolsillo del productor.
Este proyecto nace con la intención de hacer visible para los campesinos la gran cantidad de beneficios que trae consigo la práctica de la agricultura ecológica, frente a la convencional, para sensibilizarlos a través de un sistema producto que hace parte de una estrategia de comunicación que les permite aprender, por medio de las experiencias, construcción conjunta de conocimientos y la estimulación de las emociones y sensaciones; los cuales son factores claves para motivar a generar un cambio de pensamiento e implementación poco a poco en el sistema propio de producción.
En la actualidad, las personas son más conscientes acerca de la importancia de consumir productos sanos y respetuosos con el medio ambiente; por lo que, en países como Colombia, se ha creado el sello 'SAC' que funciona como comprobante de alimentos producidos de manera ecológica y orgánica.
Esto ha generado una creciente demanda de productos ecológicos, que motiva a muchos a cambiar su manera de cultivar. Lo que se evidencia con la afirmación que hace el anuario estadístico El mundo de lo orgánico. Agricultura, “La superficie agrícola en producción ecológica a nivel mundial batió en 2017 un récord histórico al alcanzar las 70 millones de hectáreas, un 20% más que en el ejercicio anterior”.
Esto también se debe a que muchos agricultores están conociendo los beneficios de este enfoque de cultivo, los cuales incluyen la disminución de costos económicos y ambientales, debido a que se reciclan los 'desperdicios' de las fincas, logrando así producir más, utilizando menos recursos externos y evitando el uso de agrotóxicos; lo que influye en el mejoramiento de la calidad de vida, ya que las personas no quedan expuestas a las intoxicaciones, enfermedades y demás afecciones ocasionadas por estar en contacto frecuente con estos.
Pero, aunque está aumentando la cantidad de campesinos que utilizan bioinsumos en sus cultivos, hay un gran porcentaje que no lo hace, debido a que en muchas ocasiones no los conocen o no conocen su funcionamiento, además, algunos le tienen mayor confianza a lo conocido, es decir, a los plaguicidas, fertilizantes químicos y demás agro tóxicos que siempre les han funcionado, e incluso en muchas ocasiones se ha encontrado que consideran que su elaboración requiere demasiado trabajo y prefieren no hacerlo, ahorrando así tiempo y esfuerzo.
Desarrollar una estrategia de comunicación bajo un enfoque experiencial para sensibilizar a campesinos del corregimiento de la Tulia, acerca de las ventajas de la práctica de la agroecología a través del uso de bioinsumos en sus cultivos.