Para la toma de muestras coprológicas dentro de entornos clínicos, se hace uso de dispositivos preanalíticos, que son recipientes fabricados con ciertos estándares de calidad. Las instituciones encargadas del suministro de muestreo proveen dispositivos estandarizados que definen muchos aspectos a la hora de vivir la experiencia de recolección. La experiencia se vuelve traumática, desatendida y un campo sin intervención. Por lo tanto, con la creación de DIRPO, un sistema de Dispositivos Integrados para la Recolección de materia fecal (Popó), se mejora la experiencia de recolección para los pacientes, además de implicar beneficios para los bacteriólogos. Se simplificaron todas las etapas que conforman la experiencia, interviniendo en los puntos críticos poco estudiados e implementar artefactos enfocados y pensados para la actividad. DIRPO parte de una vez el usuario se ubica en el baño, donde realiza la acción, este dispondrá de la membrana, barrera que limitará el contacto con los elementos del contexto que generan inseguridad (agua, y las partes de contacto del inodoro) para el usuario, y así, una vez este se sienta seguro, proceder a la ejecución.
Para la recolección esta el segundo elemento del sistema, como elemento de recolectar la muestra de manera segura, haciendo una extensión de las extremidades superior para evitar el contacto, además de permitir un sellado seguro y automático de la muestra una vez se tome la cantidad requerida. La morfología del dispositivo se basa en la utilización de palancas como facilitador para realizar el trabajo con una sola mano, minimizando los esfuerzos realizados. Al finalizar la toma de la muestra, se desechan los elementos alternos al dispositivo de contención, para liberar el contexto de la posible contaminación.
Uno de los procedimientos menos atendidos en la industria médica es el coproanálisis, entendido como todos los exámenes en los que la fuente de análisis es la materia fecal del paciente. Existe un tipo de muestra dentro de este método conocido como prueba coprológica la cual consiste en la recolección de las heces para analizar y detectar cualquier clase de enfermedad que un paciente pueda presentar. Este procedimiento se ha convertido en uno de las una de las técnicas más usadas dentro de los laboratorios para la identificación y detección de microorganismos, después de las pruebas de sangre y orina, pero la que genera mayor inseguridad a los pacientes a la hora de realizar la recolección. Dentro de este contexto encontramos importante resaltar a dos actores: los pacientes o personas con la necesidad de tomar una de estas muestras, que sin importar su estado deben estar dispuestos a hacerlo con un elemento de recolección genérico como lo es el recipiente actual y varios elementos extras que alivian un poco la incomodidad dentro del proceso (guantes, papel, bolsas plásticas), además de realizarlo generalmente en baños de instalaciones clínicas, es decir, por fuera de la zona de confort de la persona. Como segundo actor principal tenemos los bacteriólogos o los profesionales encargados de la parte del análisis, que entran en contacto directo con los contenedores de materia e interactúan con múltiples elementos extra para poder realizar su labor de análisis de la muestra. Ambos actores, tienden a desarrollar las actividades correspondientes intuitivamente, ya que como el dispositivo de recolección actual no es un artefacto diseñado para este tipo de trabajos, los involucrados tienden a ingeniar formas de facilitar las acciones y esto, altera o perjudica los procesos.
DIRPO aumenta de la seguridad y confianza durante la actividad, al reducir las percepciones culturales causadas por el asco y el miedo. Facilita y agiliza procesos entre encargado y paciente, además de asegurar en el dispositivo, la versatilidad necesaria.
Según parámetros de usabilidad, satisfacción y la buena práctica, DIRPO cumple con asepsia completa y la no visibilidad del contenido recolectado, utilizando materiales que permiten su producción en masa y disminuyan el impacto medio ambiental que las soluciones actuales implican. Cuenta con los elementos necesarios y suficientes para que el paciente realice la toma de manera totalmente sedente reduciendo esfuerzos que impliquen la extensión exagerada de las extremidades y así poder brindar la autonomía en la tarea de recolección. Presenta un lenguaje coherente con el entorno, por lo tanto, los colores están relacionados a los conceptos de asepsia, higiene y salud, y las texturas y formas de los elementos son de uso práctico y fácil sujeción. Asegura y mejora el método de identificación del paciente haciendo más fácil el proceso para los profesionales encargados del análisis. DIRPO reduce la probabilidad de contacto con el fluido en el proceso de recolección, pues es un aspecto que altera los métodos de realización de la toma. El dispositivo contenedor asegura la recolección de la cantidad necesaria para el examen sin importar la consistencia en la que se encuentre el fluido y evita el exceso de desechos de material biológico peligroso que genera mayor contaminación. Es de uso único desechable, y permite el sellado/transporte seguro. DIRPO cuenta con la selección de los materiales adecuados para que el dispositivo transporte y almacene de manera segura el contenido biológico.