En un mundo donde el progreso parece estar sujeto a la dominación de máquinas "vestigios de un clavel" se erige como una rebelión poética y vibrante contra la deshumanización y la sumisión a la tecnología fría e impersonal. En un escenario idealizado de producción masiva y automatización, donde la vida misma se reduce a un recurso explotado, planteamos una utopía visceral: la supremacía natural como conductora de la evolución tecnológica. Aquí, el orden bilógico toma el control, subvirtiendo y sometiendo a la máquina, con la intención de restaurar el valor, la belleza y la ética del proceso vital.
Vestigios de un clavel plantea una utopía visceral: la supremacía natural como conductora de la evolución tecnológica. En donde el orden biológico toma control sometiendo a la máquina, restaurando el valor, la belleza y la ética del proceso vital.
Busca replantear la relación entre la humanidad, tecnología y naturaleza, propone un futuro simbiótico que prioriza la sostenibilidad y la ética biológica, promoviendo un renacer colectivo basado en la armonía entre innovación y naturaleza.